La tendinitis es la inflamación de un tendón. Los tendones son gruesas cuerdas fibrosas por las que los músculos se insertan en los huesos. Su función es transmitir la fuerza generada por la contracción muscular para el movimiento de los huesos.
Ciertos tipos de tendinitis suelen producirse por sobre uso, haciendo movimientos repetitivos continuamente sin una debida postura, o en el caso de la tendinitis aquílea, agravada por la presión del calzado. Con frecuencia se debe por disminución de la vascularización de los tendones en personas de edad adulta. Los esguinces, ejercicios inhabituales y los microtraumatismos repetidos con suficiente intensidad para ocasionar lesiones sin rupturas son también predisponentes a una futura tendinitis.
El tratamiento habitual de la tendinitis (tennis-Elbow, tendinitis aquílea, etc.) consiste en el reposo y en el uso de corticoídes (antiinflamatorios).
Teniendo en cuenta las propiedades antiinflamatorias y anti-dolor de ciertos aceites esenciales, podemos recurrir a ellos y beneficiarnos entonces de un tratamiento natural desprovisto de efectos segundarios.
El aceite esencial idóneo para tratar cualquier tipo de tendinitis es el aceite esencial de gaulteria (gaultheria procumbens). Es suficiente con aplicar en la zona afecta 2 gotas de aceite esencial de gaulteria mezcladas con 2 gotas de aceite vegetal de arnica, tres veces por día.
Una fórmula completa consistiría en la siguiente sinergia de aceites esenciales según la farmacéutica Daniele Festy:
– 2 gotas de AE (aceite esencial) de gaulteria
– 2 gotas de AE de eucalipto citriodora
– 1 gota de AE de romero álcanfor
– 1 gota de AE de siempreviva amarilla
– 1 gota de AE de menta piperita
– 20 gotas de aceite vegetal (árnica y hipérico por ejemplo)
Aplicaremos esta fórmula entre 6 y 8 veces por día.
NOTA:
Respeta las dosis indicadas. Lee detenidamente las precauciones de uso.
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Antonia Jover 